miércoles, septiembre 12

LAS PIFIAS...

En un diálogo, entre dos individuos-tipo, si uno de ellos admitiera en voz alta y en las primeras frases que es un gilipollas, dejaría automáticamente desarmado a su interlocutor.
Éste ya no podría delatar la profunda gilipollez del otro –porque ya habría sido enunciada anteriormente- a lo sumo corroborar o incluso poner algún ejemplo edificante sobre la estulticia y de cómo resolverla. En el colmo del cabreo, cagarse en sus putos muertos por haberle pisao la primicia.
Pero si el individuo-tipo, además de ser gilipollas, te pone al loro de sus insuficiencias –quien avisa no es traidor- y te invita a celebrar que seguimos vivos, da que pensar.
Es aquí cuando se puede especular con que el tipo no es tan gilipollas como él mismo dice y que además parece tener un buen cacho de sentido común.

Esta semana ha salido -directa a la reunión- una noticia sobre la retirada de todos los crampones Sarken, de Petzl-Charlet.
Al parecer el fabricante ha localizado un defecto, por fatiga de material, en las puntas delanteras.
Aunque no ha habido hasta el momento ningún percance colateral, la marca pretende retirar de servicio todos Sarken y curarse en salud. Salud que es la del usuario.
Petzl-Charlet ha hecho lo más difícil:
1º Estar al loro de la evolución de las prestaciones de las unidades puestas en uso, con sus controlillos, probadores-soplones y etc.
2º Admitir públicamente el defecto y ofrecer una seria voluntad de reparación del asunto. Una vez más dan muestras de una salud empresarial absoluta y del estricto cumplimiento de las normas europeas.

Corresponde ahora al interlocutor (nosotros, los usuarios) poner a prueba al Servicio Post Venta de la marca. Todavía falta una estación completa hasta el invierno, tiempo de sobra para conseguirnos unos pinchos nuevos para la próxima caricatura.
Leí en un libro de Joe Simpson que el accidente que tuvo en el Pachermo fue a causa de un crampón defectuoso. La marca en cuestión había publicitado el defecto e intentado avisar a los usuarios.
Él, Simpson, no se enteró hasta demasiado tarde.

¡¡Pásalo!!

martes, septiembre 11

LA PIADA

Se manifiesta a veces que algunos desempeñes de nuestro raciocinio dan de sí como para acordarse de dónde estábamos y qué hacíamos en una momento dado de la historia, rollo ¿dónde estaba yo el día que escalé la Ravier del Tozal? o ¿qué hacía yo el día que me pegué el talegazo?. Total, que somos capaces de asociarlas al recuerdo de lo que perpetramos un día concreto de la historia.

Hoy que estoy tirado en un sofá ergonómico –cuidando de mi fémur- y que resulta que es la fiesta nacional de Catalunya, me acude a la memoria la cifra de 30 años exactos desde que escalé la vía “Mª Antonia-Estrems” en la cara norte del Cabirols Superior en el Pedraforca. Una ruta de 1941, obra de Mª Antonia Simó y Raimond Estrems, como su nombre indica.
Un itinerario de corte longevo, que hay que descifrar, no muy difícil y que a ratos parece una pila de platos. Ideal para novatos que quieran adquirir conocimiento de causa y tengan la mente libre de prejuicios deportivos.
Para nosotros, escaladores apolíticos, la reinstauración de la Diada significó tener un día entre semana para escalar, alejados de todos los fanáticos de la época y el momento.
A la vuelta entramos en una gasolinera vacíos y sin guita. Para poder pagar tuvimos que vender una cinta de casette de Steve Miller Band. Me dolió porque era buena, era mía y la escuchaba mucho.

La veterana escaladora nos dejó el pasado tres de agosto a los noventa y dos tacos, después de toda una vida dedicada a la montaña. Valga este post como tributo.

lunes, septiembre 3

MAS TONTO QUE UNA MATA DE HABAS.

Estoy en un hospital. Hace quince días me rompí un fémur de la manera más tonta: sereno y a las dos de la mañana con vivac y rescate en helicóptero incluido.


Escribo esto colándome en la red de algún lázaro sin contraseña. Espero estar repatriado y en casa la próxima semana.

Loco por bloggear con nuevo look Litvinenko...