sábado, julio 25

QUISICOSAS 03. LA SOLUCIÓN

1 Estació Cellers. Terradets (Lleida)
2 Naranjo de Bulnes C.O. Picos de Europa (Asturies)
3 El Cap Spire (Salathe wall) El Capitan (Yosemite, California.)
4 Petit Dru couloir norte Chamonix (Francia)
5 Petit Dru C.O. Chamonix (Francia)
6 Presa de Cavallers. Vall de Boí (Lleida)
7 Último largo de la Punsola-Reniu del Cavall Bernat (Montserrat)
8 Refugi Ventosa i Calvell. Parque Nacional d’Aiguestortes. (Lleida)
9 Tozal del Mallo. Parque Nacional de Ordesa. (Huesca)
10 El Mèdol. Cantera romana. (Tarragona)
11 Roca de l’Ordiguer y Roca Verda. Serra del Cadi. La Cerdanya. (Lleida)
12 Penúltimo largo de la Mas-Brullet. Serrat del Moro. (Montserrat)
13 Grupo del Cerro Torre y Fitz Roy. Circo de los Altares. El Chalten. (Argentina)
14 Midnight Lighning. Nombre de una canción de Jimi Hendrix. Secuencia de boulder famosa, con bajo relieve grabado, en un bloque del Camp IV en Yosemite, (California).

imagen

Música adecuada


15 Estall, Montsech d’Estall. Montrebei. Huesca. (Aragón)
16 Half Dome. Yosemite. (California)
17 El Hueso. Parque Natural de la Pedriza Manzanares el Real, (Madrid.)
18 Arista del Ganivet de Diables. (Montserrat)
19 La Fuixarda (Barcelona city)
20 Roca Regina, Montsech, (Lleida.)
21 R Texas Flake. The Nose. El Capitan. Yosemite. (California.)
22 3ª R de la Barra del Bar. Paret de Catalunya, Montrebei. (Lleida.)
23 Ermita de Sant Benet (Montserrat)
24 Torre Triestre. Grupo de la Civetta. Dolomitas (Italia)
25 Riglos. (Huesca)
26 Parc Natural del Montsant. (Tarragona)
27 Tres Cimas de Lavaredo C.S. (Dolomitas- Italia)
28 Roques del Masmut. Peñarroya de Tastavins. Mataranya. (Teruel)
29 Funicular de Sant Joan (Montserrat)
30 La Main de Fatma (Mali)
31 El techo de la Rabadá-Navarro del Gallinero. Parque Nacional de Ordesa. (Huesca.)
32 Caminito del Rey. El Chorro (Málaga)
33 Cara S.E. del Pic du Midi d’Ossau (Francia)
34 Refugi Vicents Barbé. Agulles. (Montserrat)
35 Font Blanca en La Roca dels Arcs. Vilanova de Meiá. (Lleida)
36 La Gallina Pelada o Cap Llitzet. Serra d’Ensija. Berguedá. (Barcelona)

miércoles, julio 22

NO HAY DOS SIN TRES

En 1981 hice cisco el menisco interno de mi rodilla siniestra.
Habíamos dispuesto un festorro de sááááábado a la noche en la ermita de Meiá y una de las improvisaciones nocturnas fue saltar al “cavall fort” (churro, mediamanga, mangotero). Naturalmente durante el juego olvidamos que éramos amiguetes –porque en el fondo éramos unos cabrones todos- y lo que contaba era la masa corporal, las no buenas intenciones y las patrañas a fin de hundir –literalmente- al equipo contrario. Cuando a menda, que es canijo crónico, le tocó pasar el tiempo como caballo. El equipo contrario aterrizó en pleno sobre mi chepa habiendo otras más anchas para escoger.
No hacía mucho que había vuelto de la mili y aún permanecía algo del espíritu legionario de resistencia en mi buñuelo de fósforo reseco, de manera que intenté hacerme el loco, la jugada había de ser rápida. No me salió bien. Los ciento y pico de quilos concluyeron con mi rodaja de cartílago tras un crujido que solo yo oí.
Se desternillaron profusamente de mí y de mi poca resistencia, sin embargo nunca les he guardado rencor por ello y aún somos amigos porque luego venían al hospital a traerme tabaco y whisky. Con los años alguna venganza inconsciente seguro que habrá habido.
A los tres meses de la meniscectomía ya estaba en perfecto estado de revista, entonces aún me recuperaba bien de las resacas de la anestesia.

En 1986 fulminé el menisco interno de la rodilla diestra.
Aquel invierno habíamos “descubierto” la zona de Sant Honorat. Pasamos varios findes abriendo vietas, disfrutando de la soledad del lugar y de grandes panzadas de todo en las horas oscuras, que eran numerosas. Incluso localizamos una bauma muy espaciosa a la que se llegaba rapelando desde un árbol del camino. Con el buen tiempo hicimos una correría hasta allí con las queridas de la época.
Sááááááááááábado a la nooooche… hoguera en la bauma, gran butifarrada, coloquio y revolcón final. Naturalmente aprovechamos el día para escalar un poco hasta que llegó mi cuarto de hora de gloria.
Intro+nudo+desenlace:
Era el tiempo de las mallas y nadie trepaba sin ellas, salvo yo. Nunca me gustó el look ese. Lo sabían y se conchabaron para obsequiarme unas mallas negras.
Las calcillas en cuestión tenían una tercera pernera central donde introducir a mi hermano pequeño. La tercera pernera era demasiado superlativa para la triste realidad que precisaba en aquel momento. Como estábamos de bolo decidí ponérmelas, de relleno usé los gayumbos enrollados.
A continuación seguí probando un bordillo que estábamos tentando, en medio del desplome –siempre desploman- mi tercera pierna, colgaba a su libre albedrío con un aspecto burlesco. Fue entonces cuando todos, absolutamente todos los mirones y eran muchos, se trituraron las costillas con la risa y a mi costa.
Hasta aquí íbamos bien: era un finde festivo. Contagiósemele la risa, iba perdiendo fuerza y me estaba cayendo. No quería caer –es una alergia que tengo- y debía dar un golpe de gas, ¡es que me estaba cayendo, hostia!
Pegué un brinco, rollo batracio, para resituar los pies en las presas más altas, lo hice con energía y un asomo de autoridad mientras intentaba gobernar la risa que me tiraba de la vía. Al apoyar los gatos sobre las presas tras el impulso tomado, éste descargó toda su fuerza en mi tren inferior obligándome a plegar considerablemente las piernas. Oí, más que noté, un rechinamiento conocido en la rodilla. Me dejé caer.
Allí mismo se acabó la bipedestación por una temporada. Dos días después llegué al hospital, mis colegas no renunciaron al guateque. No les guardo rencor por ello a ninguno.
Un mes después de la artroscopia los galenos me confesaron que había un cinco por mil de operaciones que salían cagadas, así que, yo en particular, tenía mu mala suerte. Tardé algo más de seis meses en recobrarme de la resaca.

Aunque han pasado un montón de años y ahora estoy fuera del circo alpino, uno siempre tiene presente que si bien ya no escala no por eso está exento de lesiones.
Uno también cree que con el historial de porrazos y lesiones acumulado durante largo tiempo escalando más los marrones y resacas comidos en este último quinquenio ya tiene el cupo hecho.
Pues NO.
En este momento, tras meses de tratamiento, y como efecto secundario de la medicación para mis males –mejor que un red bull con café y clencha- tengo un cuerpazo que no me lo acabo.
Ahora pedaleo un triciclo reclinado, que debía de ser la panacea para poner mis cachas en condiciones, pero con mi ausencia de mesura, algo mu peligroso pa mi body, he irrumpido en una dinámica autodestructiva a base de exceso de machaque.
Hace unas fechas que sé fijo que tengo descascarillado otro menisco –los hay a puñaos en cada pata- en esta ocasión el externo de la rodilla derecha.
Veremos cuanto tarda en pasar la marea esta vez. No se si guardarle rencor está baza, al matasanos que me prescribió el tratamiento para estar airoso.
La verdad es que todo esto visto desde con los ojos de uno que sabe que no va a escalar nunca más, parece poco marrón. Unos treinta o cuarenta días? No parece mucho tiempo a mi edad y con mi currículo.
Hay que joderse. Mañana me operan.

miércoles, julio 15

QUISICOSAS.03

LLOCS
Ahí van unas fotos de lugares conocidos por todos los de la casa. Unos en persona, otros por las crónicas.
Hay 36, todas numeradas. El autojuego consiste en identificar cada lugar. ¡Suerte!

lunes, julio 13

Directa Jordi Creus



Hurgando en el pasado he encontrado unas imágenes en Sa Mola en el Port d’Andratx, Mallorca.

Llevábamos muchos días navegando en busca de presas, finalmente encontramos una. La tripulación estaba sedienta de acción.
Examinamos la tapia navegando lentamente a la mínima distancia –que es mucha- de Sa Mola a fin de descifrar un itinerario para el día siguiente. Más o menos intuimos una línea, también precisamos un punto en la cima para rapelar hasta la base del acantilado puesto que empezar desde el mar se nos antojaba probablemente muy húmedo y mareante.

Con el barco fondeado en el Port d’Andratx, tomamos un taxi hasta el faro de Sa Mola. Una vez allí flanqueamos unos 80 m hacia la izquierda (mirando al mar), encontramos el punto G y montamos tres rápeles hasta una cueva a pocos metros del agua.
Desde la cueva empezamos una nueva vía por un itinerario imaginado el día anterior. Cuatro largos en los que lo más peor –sin contar el sol en el cogote- era la pátina de sal que tenía la roca. Caliza excelente pero con todos los poros saturados de sal marina yodada.
En cuatro horas el curro acabado y corriendo a beber cerveza al puerto. Finalmente el nombre de la vía –Directa Jordi Creus- fue un recuerdo para un buen amigo fallecido.
Seguimos sin tener ni idea, hoy igual que ayer, de si hay otras vías en Sa Mola d’Andratx.


miércoles, julio 8

CREGÜEÑA LAS &CH& DIFERENCIAS



Entre estas dos imágenes hay unos 35-40 años de tiempo transcurrido. Una es de P. de Bellefon en su libro “Los Pirineos. Las 100 mejores ascensiones y excursiones”, la segunda la he birlado del Madteam (senkiu a los dos).

Es el vivac del lago de Cregüeña en las Maladetas, unos de los chulos del Pirineo. Desde que vi la imagen en el libro tuve el antojo de dormir en aquella roca plana y bivalva, para, durante la vigilia, especular con la tenebrosa posibilidad de que durante el sueño se cerrara y no tener que volver a casa nunca más.
Llegué allí en 1977 y quedé decepcionado: al murito de piedras que se ve en la foto le había salido un hermano siamés. Esto rebajaba considerablemente el peligro potencial de dormir en el fondo, pegado a la bisagra –anulaba el aplastamiento- de la bivalba. Aquella noche dormí mal; no había morbo.
Con el tiempo se aprende que la evolución es imparable. Ahora veo que parece una casita adocenada, de esas ilegales que construyen en uso de la prerrogativa de mejora de una borda rural.
He leído por ahí que el Patronato del Hospital de Benasque construye una UCI de paso más un helipuerto en Cregüeña y que el lugar elegido es la parte de arriba el vivac pues “solo hay que rellenar un poco y es más sostenible”… “usaremos el chiringuito inferior para operar y almacenar bidones de fuel para el aparato” dicen los del ayuntamiento.
Yo seguro que la próxima vez que suba a Cregüeña será helitransportado y para tomarme algo en la bodeguilla de enfrente.
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Búscalas y coméntalas.
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lunes, julio 6

John Bachar 1957-2009

John Bachar cayó escalando en solo en Dike Wall, Mammoth Lakes, California ayer. Fue uno de los héroes de mi generación. Desapareció, estoy seguro, siendo fiel a su estilo.
Tuve ocasión de conocerlo por motivos profesionales en BCN, me impresionó en aquel momento por ser muy mediático. Posteriormente, por su fuerte convicción sobre su “climbing way of life” llevada hasta el límite como hemos visto. Sin duda merecedor de una cátedra Honoris Causa en los anales de la escalada de los cuatro últimos decenios.
Yazga en paz.





Algunos enlaces sobre la noti:
1, 2

domingo, julio 5

CÓMO SABER SI UNA VÍA ES GUAPA O NO.


He seguido tras la barrera el desarrollo del pastel alrededor la vía Cristina G G en la Paret de l’Aeri. Ahora, unos meses después que el silencio en la red cubriera la polémica sobre la “idoneidad” del emplazamiento de algunas reuniones y otros pormenores, algo parece haber removido la conciencia de los aperturistas, rectificando el emplazamiento de algunas R y modificado el itinerario quién sabe si cumpliendo con los requerimientos al sentido común de una parte del colectivo.

El origen del escándalo -la precipitación y gran autoestima de los autores- es la confusión e intento de ajustar sus sentimientos personales –por el deceso de Cristina- con principios éticos (quizá) sobrevenidos, concernientes a una ficticia responsabilidad de los autores de vías con respecto a la seguridad de los potenciales repetidores: la conveniencia del emplazamiento y calidad de los seguros. Con el resultado de manipulación de lo que fue un error humano en la repetición del itinerario, que resultó deplorablemente fatal, con las propias expectativas de seguridad en la escalada –las de los autores de la vía- y la respuesta de la opinión general.
Alrededor de un año después de la presentación a bombo de la vía en los medios y posterior porfía pública, ésta ha sufrido un re-estiling. Es de suponer que el sabor amargo de las observaciones ajenas, la almohada y el filtro del tiempo transcurrido han propiciado este remiendo.
Aún así, en un ataque de moralina nos cuentan que para readaptar su patrimonio intelectual sobre la vía: no teníem cap pressa en penjar-nos cap medalla (sic)... Volíem tenir la certessa que serà molt i molt difícil que a algú se li pugui escapar la vida escalant la nostra via, la nostra consciència està tranquila…(sic)... es fàcil de seguir perquè hi ha moltes xapes.(sic-sic)...
Tot lo equipat ho està amb parabolts excepte on ens desviem de la Fragel (llarg 5è) i quan anem a prop de la Easy Rider, que ho hem equipat amb espits per evitar confusions. ¿sic?¿sic?¿sic?!!.
Afirmaciones todas ellas concluyentes para captar su posicionamiento filosófico en este tema.

Desde mi punto de vista de observador de la antropología alpina autonómica, el que alguien pueda cascar o no en una vía depende más de su a(c-p)titud y experiencia que del equipamiento de la misma -lo segundo pone en su justo lugar lo primero- la experiencia hace que a(c-p)titud sea reflejo de la propia a(c-p)titud, o quizá sea al revés. Bonita teoría de salón que no deja de ser uno de los paradigmas para un deportista-escalador estándar actual.
Creo que nadie debe mortificarse por el estado final de sus aperturas y sus consecuencias vitales para otros. Aunque últimamente es habitual el rectificado de itinerario o equipamientos para dejar las vías más… al gusto del momento.
En caso generalizado de una objeción moral de este calibre -acaso estaría legislada- y los Pany-Ferrera, ABC, AGP, Rabadá y Navarro, Herzog y Lachenal, Messner –que crearon rutas en los que ha habido víctimas mortales- y todos, todos los que han elaborado un nuevo itinerario con resultados colaterales de víctimas mortales, pasarían a ser unos criminales. Absurdo o no, es uno de los posibles desenlaces inesperados a donde lleva seguir el hilo de esta historia.
La dicotomía entre los enfoques de la seguridad en la escalada es cada vez más patente, llevando a algunas ideas precipitadas y a formas radicales en todos los sentidos.
Estas letras son el resultado de mi desconcierto por casos, cosas –y vías- que no pasarán a la historia. Parece como si los protas pensaran que para su empeño de homenajear a su amiga con una vía es bueno que, se hable da igual cómo, del hecho. Al fin y al cabo “tal dia fara un any” y estas minucias se habrán olvidado. Lo que parece que cuenta es el resultado final a ofrecer. Como un producto industrial del que se proclaman sus óptimas virtudes.
No preocuparse, la única manera de saber a priori lo guapa e interesante que es una vía es la cantidad de repeticiones con que cuenta.