Es tan guapo, que incluso lo puedes reproducir por anticipado aquí, con el simulador espacial Celestia.
O simplemente mirando esto de abajo.

La cosa empieza el sábado a las 22h30’ y termina a las 02h10’, aprox. Ni que decir tiene que las mejores horas para sobar, sin que te moleste la claridad de la luna, serán entre las 23h45’ y la 01h00’ aprox.

La última vez que recuerdo un eclipse de aquellos que en todos, toditos los medios te lo friccionan por la cara, el último del siglo y que si no te enteras es porque eres un absoluto outsider y un marginal, fue el 11/8/99, ¡aún estando de vacaciones alguien lo sabía! (es más chungo saber que alguno de nosotros estaba al loro de la fecha en que vivíamos).

Pues, aunque se produjo un poco antes del mediodía y estábamos plegando la tienda, a pesar de que todos los otros putos guiris se habían provisto de los chirimbolos más estrafalarios para poner entre sus ojos y el sol, mirándolo de frente y aguantando esas lágrimas de autoprotección que echan los pobres clisos cuando los queman, y para no entender luego cómo se habían jodido la vista; incluso así no nos enteramos de nada. Ya es eso.
Por eso espero poder asistir al “apagón” en directo en esta ocasión.
Esta vez, a mi, me encontraréis vivaqueando en la Pared de Aragón, tomando “solysombra’s” a saco, que allí no hay contaminación lumínica de esa y se soba bien.